lunes, 20 de septiembre de 2010

Te ame y fué un martes



Fué un martes, meses de hablarlo, noches fantaseándolo y fue un martes.
Nada estaba planeado, era una fantasía difícilmente alcanzable, y aparecieron.
Palabras de compromiso, frases al azar y pasaba el martes.
Tras ellas sonrisas cómodas, miradas nerviosas y la noche por delante.
Nuestros besos,  los suyos, y cuatro pieles.
Aromas a deseo, pezones erectos y falos asomando.
Ocho manos, cuatros lenguas y miles de fantasías ……………………………..
Y comenzó


No recuerdo por donde empezó, si lo recuerdo, las bocas se poseían con deseo, lamian los labios ya lamidos, besaban los besos ya besados, amaban los amores ya amados.
Cuatro bocas cuatro rincones inviolables.
Las manos rozaban, acariciaban, poseían, amarraban cada pliegue de nuestros cuerpos, y tímidamente rozaban piel ajena, piel nueva, mientras las bocas ya sabían a deseo, a morbo a sexo.
De dos a dos nos amábamos, el resto lo deseábamos, temblorosos buscábamos el cómo, el cuándo, y llego, esto no sé cómo pero llego.
El amor no se esfumo, el amor permaneció en las miradas, en las búsquedas de la piel amada, en el placer producido por el deseo ajeno.
Y te vi, abriendo firmemente sus piernas, dejando aflorar su sexo jugoso ansioso de tu boca, y esa lengua que segundos antes estaba en mis labios, lamia ahora un sexo húmedo, nuevo, un clítoris excitado. Y mis labios se fueron posando en un falo nuevo desconocido, erecto, ansioso por entrar en mi boca. Gemidos, sudor, contorsiones y orgasmos, corridas desconocidas y provocadoras.
Lujuria, placer prohibido, morbo, sexo, sexos, y entre todo ello amor, amor de vernos amor a prueba.
Tu cuerpo tendido, que no relajado, esperando tu gran fantasía, nuestras dos pieles, suaves, húmedas de placer, emanando  deseo, nos deseabas, nos implorabas en silencio de a dos.
Y recibiste dos lenguas, cuatro manos, dos cuerpos, cuatro pechos. Sin sonido escuche tus gritos de placer, con mi lengua escribía mi amor en tu piel, ella escribió deseo, lo vi, y tu nos premiaste con tu explosión lujuriosa, sobre nuestros rostros. Te vi estremecer, vi tu pene entre mis manos y las suyas, vi tu sexo en su boca y la mía, y te amé mientras entro tu placer entre mis labios.

7 comentarios:

  1. Uaaauuu !!! Sólo la caja de Pandora? Y la de las emociones, los deseos... Sé que hay una segunda parte si cabe más intensa que esta, sino en contenido sí en sentimientos y me encantaría verla plasmada aquí. Estoy segura que sólo con cerrar los ojos revivirás el momento.
    No cambies nunca ni un ápice de ti. Besos.

    ResponderEliminar
  2. Si entre otros la Caja de Pandora, efectivamente, en la vida las cajas dan miedo abrirlas, pero no por ello yo no las abro.
    Las segundas partes en este caso no son malas como se dice en otras circunstancias, pero querida mía permiteme que aquella segunda parte me la guarde muy muy para mi.
    Te doy permiso para azotarme si cambio. Como te quieroooooooooooooooooooo

    ResponderEliminar
  3. Asombroso!! U buen relato tanto en descripción de los sentimientos como en la narattiva. Mis felicitaciones

    JR

    ResponderEliminar
  4. Qué sentimientos!!!!! Que momentos!!!! Yo quiero vivir algo así.

    ResponderEliminar
  5. Intenso, delicioso, envidiable, excitante... absolutamente genial leer un relato así.

    Sexo, pasión, deseo, jadeos, placer, orgasmos y AMOR. Casi siento todo al leerte...

    ¿Habrá más? Espero que sí!!!

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Yo también quiero algo así!!!!!!!! ¿se puede?

    ResponderEliminar
  7. Para JR Gracias, escribió mi corazón

    Para Anónimo 1 nunca es tarde para vivir algo así, si algún ida lo haces veras que lo que mas impacta son las sensaciones.
    Suerte

    Para arnand vayaaaaaaaaaaaaa solo Casi!!! poco entusiasmo puse entonces si se quedo en casi.
    ¿Habrá mas? Hay mas pero mucho de ello no tiene palabras para trascribir.
    Abrazos de esos nuestros

    Para Anónimo 2 Querer es poder, dicen. Con respecto a tu solicitud de permiso ya no lo veo yo tan posible ni queriendo. ;-)

    ResponderEliminar