Hoy es uno de esos días que necesito tu piel solo para sentir su arrullo.
Pesan las horas de trabajo, pesan las presiones,
y no tengo tu piel ni tus brazos que hoy los necesito protectores.
Un beso en la frente, que me despeje el agobio que tengo,
y miles de silencios llenos de sonidos.
Hoy necesito que me ames